Terremotos en Puerto Rico: Lecciones aprendidas

1. Permisos

Antes de realizar cualquier reparación a su estructura, consulte con un Arquitecto o Ingeniero. Además, asegúrese de seguir los procesos establecidos para obtener el permiso de construcción que requiera.

Folio del Terremoto de 1918

En Aguada, PR en 1919, el Sr. Charneco intentó reconstruir su vivienda sin permiso de construcción. Las inspecciones subsiguientes por el Arquitecto e Ingeniero confirmaron que las obras que estaba llevando a cabo no tan solo atentaba contra su seguridad, sino contra la estabilidad estructural de los edificios adyacentes. Además, recomendaron métodos de reconstrucción y estabilización estructural diferentes a las el Sr. Charneco estaba ejecutando.

2. Supervisión de Obra en Construcción

3. Vivienda Temporera

Vivienda temporera post-terremoto 1867

“Las alturas de Humacao, igualmente que las de la mayor parte de las poblaciones de Puerto Rico, aparecían llenas de chozas, donde la gente, invadida por el terror, buscaba refugio; pero más eran los que faltos de recursos para todo, pasaban la noche a la interperie, envidiando la altura a la que suponían las estrellas”

Puerto Rico Ilustrado

9 de noviembre de 1918

Núm. 454

4. Suelos

“En general la intensidad de la sacudida, a juzgar por sus efectos en edificios y otras estructuras, fue mayor cerca del extremo noreoeste de la isla y disminuyo progresivamente en todas direcciones. Existen, sin embargo, excepciones importantes a esta regla, aunque la mayor parte de ellas se explican fácilmente por diferencias en el caracter de las rocas y tierras subyacentes.

La parte central y mayor de Puerto Rico consiste de rocas preterciaras, principalmente de origen volcánico. A lo largo de la costa norte hay una faja de piedras, calizas y arcillas esquistosas terciarias cuyo promedio de anchura no alcanza a 15 kilómetros y en la costa sur hay una faja similar de estas rocas pero más pequeña. En las más partes las rocas están cubiertas de una capa de arcilla restante. No había distinción notable en la intensidad aparente de la sacudida en puntos

similarmente situados en estas formaciones diferentes. En partes de la costa hay estrechas llanuras aluviales que se prolongan varias millas hacia los valles más extensos, y aún en el interior, existen amplios valles que tienen profundos terrenos aluviales.

La intensidad aparente aparente siempre es mayor en estos terrenos aluviales no consolidados que en puntos correspondientes en roca o terreno restante, y esta diferencia se acentúa donde el agua subterránea esta cerca de la superficie. En Puerto Rico, desgraciadamente, la mayor parte

de las poblaciones grandes están construidas en todo o en parte sobre tierras aluviales.”

Fuente: www.archivonacional.com

“Los terremotos de Puerto Rico de 1918 con descripción de terremotos anteriores: Informe de la comisión encargada de la investigación de terremotos por Harry Fielding Reid y Stephen Taber; San Juan, PR, 1919.”